Lleva una camiseta celeste debajo de un chaleco morado, siempre lleva una corbata-moño, pantalones rojos y zapatos rojos de tono muy oscuro. Tras dos empates consecutivos, el Donostia perdió el liderato en la jornada 11 y una racha de tres derrotas consecutivas en las siguientes jornadas le dejaron definitivamente sin opción alguna a disputar el título.