Desde 1991 cuenta con un equipo filial propio, el Real Club Deportivo Espanyol «B», función que desde 1930 realizaban otras sociedades ajenas a él mediante acuerdos colaborativos. Pese a la tardía fundación del segundo equipo, contaba desde décadas antes con unas categorías inferiores o de formación, reflejadas en la actualidad con el área deportiva del R. C. D. Espanyol y considerada como una de las mejores y más prolíficas canteras del territorio nacional.