La crisis económica de 2008-2015, agravada por el estallido de la burbuja inmobiliaria, que desplomó el consumo, y con él la producción industrial, se dio lugar a un estancamiento de la economía catalana que, pese al ininterrumpido crecimiento económico de la metrópolis barcelonesa, le han hecho perder en el último cuarto del siglo XX la capitalidad económica de España a favor de Madrid, sobre todo en el campo financiero. A Anna, seguidora culé, le entusiasma la idea de que el equipo al que admira pueda acabar llevando los dorsales escritos con las letras que ella ha diseñado.