El uso de este último cobró una significativa relevancia en la primera década del siglo xxi siendo desde entonces el calificativo usado para referirse al enfrentamiento. Tras un primer tramo de campaña que se inició de forma irregular, poco a poco el equipo fue entrando en una buena dinámica que le llevó a acabar en la parte media-alta de la tabla tras la primera vuelta, volviendo a soñar con los puestos europeos.