El nexo entre ambos surgió porque el vasco participaba en un máster sobre artes visuales y educación y aprovechó para hacer prácticas con Anna. “De esta manera mejora, además, la lectura y la escritura”, explica Julen, camiseta del barça que reconoce que él también se beneficia de trabajar con Anna ya que gracias a la relación que han establecido está aprendiendo catalán. “La lucha fue reñidísima, como demuestra el hecho de que solamente hicieran en los noventa minutos, tres “goals” los catalanes y uno los madrileños.