La década de los 80 estuvo marcada por la caída del equipo, tras dos descensos consecutivos, a la categoría de bronce nacional, esta vez la Segunda B, que se empezó a disputar en el año 77, en la que estuvo tres años hasta lograr el ascenso. Sin embargo, durante los diez primeros años de historia del club los pantalones fueron de color blanco, más tarde negros, y desde la década de 1920, azules.