Durante este periodo el equipo consiguió ascender a la primera categoría en la temporada 1936-37 y hacia el final de la guerra su estadio acabó siendo un desguace militar. En la temporada 1939-40 del Campeonato de Cataluña el equipo acabó segundo, pero no tuvo opciones de ascender a primera porque los campeonatos regionales desaparecieron aquel año en detrimento de la Liga española de fútbol y las divisiones regionales que los sustituirían.