Para el 2011 Barcelona y Universidad Católica disputaron los derechos deportivos de Nazareno ya que la pasada directiva de Barcelona precedida por Eduardo Maruri había cedido los derechos deportivos del jugador a Universidad Católica por deudas pendientes, lo cual obligó a Barcelona adquirir nuevamente los derechos deportivos del jugador pagando 1 millón de dólares. Bernd Schuster: tras jugar ocho años en Barcelona y ser considerado como uno de los mejores jugadores de su época, tuvo un enfrentamiento con la directiva que terminó en los tribunales y que le llevó a pasar casi un año sin jugar hasta que finalizó su contrato y en represalia recaló en el club madrileño.